Hace unos 6 meses que decidí dedicarme solo a mi pasión, la artesanía, la costura, el fieltro, desde ese momento muchas cosas cambiaron, simplemente porque yo comencé a cambiar, a ver las cosas de manera diferente.

A mediados del mes de Enero se me ocurrió que con motivo de San Valentin podía realizar corazones de tela para regalar a los amigos y conocidos utilizando la infinidad de retales de tela que voy guardando de mis creaciones, el caso es que cuando una idea se enciende en mi, comienzan a surgir muchas variantes.

Cuando confeccione los primeros le di la primer vuelta de tuerca al proyecto, mi emprendimiento se centra mas en el fieltro por lo que en lugar de utilizar retales de telas los haría con fieltro, más pequeños y cosidos a mano de manera totalmente artesanal.



Con el transcurso de los días y con mi motorcito creativo sin dejar de funcionar me surgió una pregunta: "¿porque regalar solo a los conocidos?"...El AMOR no tiene limites, no conoce de fronteras, de distancia, de raza, de edades... simplemente ES AMOR, adopta muchas formas y hace bien a todos, así fue que esta iniciativa dió otro giro, tomó otra dimensión.
 A partir de ese momento le puse un nombre: COMPARTE TU CORAZON, modifique el tamaño de los corazones, un poquito mas pequeños para poder hacer más cantidad y llegar a mas personas.

La verdad, me siento AFORTUNADA de poder soñar despierta, de levantarme cada mañana junto a mi familia y hacer lo que amo (casi no lo puedo llamar "trabajar") por eso "comparte tu corazón" es una manera de DAR un poquito de todo lo que recibo.

Aprovechando la fecha comercial del "Día de San Valentin" mi pareja, mi compañero de camino, Dario Idoate que es productor y realizador audiovisual, (como siempre está a mi lado y me apoya), quiso también aportar su granito a la iniciativa haciendo un spot para llegar si cabe a mas personas a que tomemos conciencia de que no hace falta un motivo, una razón, una fecha para COMPARTIR.

Tan solo debemos prestar atención a lo que sembramos, porque eso es lo que un  día recogeremos.

El miércoles 12 de febrero con todos los corazones que tenía ya terminados nos fuimos a Madrid (Puerta del Sol y Templo de Debod) y con la ayuda de Pablo Alonso se tomaron las imagenes mientras yo repartía los corazones a la gente que me iba encontrando y aquí llego mi sorpresa y mi aprendizaje.

Mucha gente no acepto el regalo, por miedo, por desconfianza, porque nos estamos acostumbrando a que nadie regala nada porque si, a que detrás de un obsequio de algún desconocido hay una trampa, un enganche... al principio me dolió, pero luego lo entendí.

Otra gente, y gracias que fueron muchos mas, los recibió con asombro, con alegría, y lo manifestaron con sonrisas, abrazos, y besos. Alguno preguntó: ¿pero porque los regalas? a los que conteste, simplemente porque quiero compartir un poquito de lo que recibo.

Después del Viernes 14 seguí repartiendo y todavía quedan algunos en mi bolso preparado para dar una grata sorpresa a alguien que se cruce en mi camino.


Mis peques, Julieta y Tomás también quisieron aportar su granito, me ayudaron la noche anterior a empaquetarlos, se llevaron algunos al cole para sus amigos y profesores y repartieron conmigo por las calles de Valdemoro.


Una experiencia inolvidable, gratificante, de la que aprendí mucho y con la que me siento feliz de haber compartido un trocito de mi corazón con cada una de las personas que me he cruzado.